miércoles, 5 de diciembre de 2012

Miercoreflexiones.

Hacía mucho que no escribía y para decir simpleces como la entrada de las tildes pues mejor no escribo jjaja tenía un virus, y no me dejaba escribir tildes y demases, al  final ya lo solucioné como podéis comprobar. Hay veces en las que no sabes que decir, porque interpretas que el silencio es mejor que tus pensamientos, porque quizá estén un poco vacíos de algo, que necesites plasmar. Esta semana se ha presentado corta, no he faltado a ninguna clase (menos mal xD) y bueno mañana y pasado no hay clases así que guay, aunque no tan guay porque este puente es el aviso de Examenes!! tatatachaann!! odiooo mortaaal a los tiempos de exámenes, me ponen nerviosa, no puedo ni dormir, le doy vueltas a la cabeza constantemente pero una cosa es buena, me hacen desconectar de la realidad de una forma impresionante, cuando estoy de exámenes no pienso, y cuando peor me van las cosas en la vida, mejor me salen los exámenes, no me preguntéis por qué , pero me sucede así, estudio menos pero rindo más, una cosa muy extraña que me pasa en la cabezota. No querría que fuera siempre así porque si no significaría que mi vida es una real caca. Solo quiero un término intermedio!!

Hablando de todo, últimamente estaba perdiendo el rumbo de una manera increíble, a veces no sabemos ni cómo continuar, nos perdemos, no vemos las señales que la vida quiere ponernos, no se por qué pero nos enfrascamos en nuestro yo interno y no queremos salir. Se llama miedo, se llama falta de ese algo para continuar, debemos de superar nuestras barreras internas y mentales, poner objetivos, asentar valores y con todo ello salir adelante. Es fácil decirlo y muy difícil hacerlo lo se, pero cuando lo logramos después de muchos intentos, llegar a esa calma con uno mismo sin necesidad de adornos externos, es cuando de verdad estamos en lo correcto y ya no solo en lo correcto si no en lo bueno, y podemos dedicarnos a compartir con los demás. Mientras, todos los intentos serán en vano, y acabarán en frustraciones y desilusiones, que a pesar de ser exógenas en realidad no provienen de nada más y nada menos que de nosotros mismos. También es difícil mantenerse, pero lo importante es intentarlo y reconocerlo.

Cuando se pierde el norte y no te encuentras, vives desesperado, pero no te preocupes porque todo vuelve a su esencia,  y volverás a ser él/la de siempre.

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